La
zirconia,
utilizada en coronas estéticas, ha demostrado a lo largo del tiempo (20 años en
uso en adultos) que tiene mayores virtudes respecto a otros materiales, un
ejemplo es la adaptación gingival a la zirconia pues no forma gingivitis o
problemas asociados.
Las coronas de acero
cromo tienen su lugar en la odontopediatría contemporánea, sin embargo, en
la vida moderna la preocupación de los padres por el rechazo al material y la
apariencia de sus hijos han sido un aliciente para que la odontología
pediátrica evolucione y adapte materiales compatibles y altamente estéticos.